GUÍA para visitar el Lago Sfanta Ana: un lago frecuentado por osos en Rumanía

Hablar de lugares favoritos en Rumanía, es difícil. En un país lleno de ciudades bonitas y encantos naturales, ¿Cómo elegir? Si me dejo llevar por el instinto y me preguntan por mi lugar favorito en Rumanía, diría que el Lago Santa Ana, Lacul Sfanta Ana o Saint Anne Lake, se lleva el primer puesto. ¿Por encima de la Transfagarasan? Pues sí. Quizá porque no nos lo esperábamos para nada...

Y es que este lago lo tiene todo: es el único lago volcánico del país, es bonito a rabiar y además, ¡es zona frecuentada por osos en Rumanía! ¿Te gustaría conocerlo? Te contamos TODO lo que tienes que tener en cuenta en tu visita.

CONSEJO: Antes de realizar cualquier ruta de senderismo, infórmate de su dificultad, peligrosidad y de las condiciones meteorológicas del día. Te recomendamos también contratar un seguro de viaje que te cubra ante posibles percances. Nosotros usamos Iati Seguros (Descuento del 5%) y Chapka (Descuento del 7%).

1. El Lago Sfanta Ana en video-short

2. ¿Dónde se encuentra y cómo llegar al Lago Sfanta Ana de Rumanía?

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El Lago o Lacul Sfanta Ana de Rumanía se encuentra en el centro del país, en plenos Cárpatos rumanos. Concretamente, pertenece al Distrito de Harghita (Transilvania) y se encuentra dentro de la Reserva Natural de Mohos.

Lo encontrarás:

• A 1h y media u 80km al norte de la colorida ciudad de Brasov.
• A 2h y media y unos 140km al este de la ciudadela medieval de Sighisoara.

Puedes llegar sin problema con tu coche, furgoneta camper o autocaravana, o si viajas sin vehículo, alquilar una camper aquí, o contratar una excursión guiada al lago que te lleva al lago desde Brasov.

3. ¿Dónde aparcar para visitar el Lago Sfanta Ana?

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Si visitas el Lago Sfanta Ana con tu propio vehículo, ten en cuenta que el parking oficial del lago es de pago. Y estacionar allí, no es especialmente barato. Cuesta 40 RON (8€) por las 3 primeras horas + 2 RON (0,40€) por cada media hora extra que te quedes. Si vienes en furgoneta camper o autocaravana, también puedes quedarte a pasar la noche en el camping que hay justo al lado y que cuesta 100 RON (20€) por 24h.

Para mayor tranquilidad, ten en cuenta que el camping se encuentra rodeado por una valla electrificada debido a la presencia de osos en la zona.

Existen otros parkings gratuitos en los alrededores, pero se encuentran bastante bastante alejados del lago e implican caminar por la carretera varios kilómetros o atravesar una zona del bosque nada concurrida para llegar... y donde es posible que te encuentres con un osito (y no precisamente de peluche).

Además, aunque aparcaras gratis a las afueras (cosa que no recomendamos), también tendríais que pagar arriba la tarifa de visitante peatonal que es de 30 RON por persona y día (6€), ya que según los carteles de la zona, está prohibido acceder a las zonas de visitantes sin ticket. Nosotros preguntamos y pese a ser 2 en nuestra furgoneta camper, con la tarifa de 40 RON por el vehículo, no tuvimos que pagar nada más.

Sí usamos uno de los parkings gratuitos más alejados para coger agua en una fuente que hay junto a la carretera, y para comer algo desde nuestra furgo. Para la ruta al lago, nos pareció más seguro aparcar en el parking oficial de donde parte la ruta.

4. ¿Qué saber para visitar el Lago Sfanta Ana? Datos prácticos

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Justo al salir del parking, encontramos una caseta donde unos guardias de seguridad te informan de lo que necesites.

Encontramos también varios carteles con la información en rumano y en inglés sobre distancias, horarios y normas básicas. Te resumimos aquí la información más importante:

• Son 2 lagos los que se pueden visitar en la zona: el Lago Sfanta Ana y el Lago de la Reserva Botánica Tinovul Mohos. El primero de los lagos se puede visitar por libre. El segundo se puede visitar únicamente acompañado por uno de los guardias. Más abajo te contamos más sobre esta parte.
• Peculiaridades: Ambos son lagos de interés geológico ya que se formaron en cráteres extintos de un volcán, y son los únicos de este tipo en Rumanía y en Europa del Este.
• Horario de visita al Lago Sfanta Ana: en verano (del 01/04 al 31/10) en horario de 9 a 19h, y en invierno (del 01/11 al 31/03) en horario de 10 a 18h.
• Horario de visita al Lago Mohos: en verano del 01/04 al 30/09 sale una ruta guiada cada hora, entre las 10:15 y las 18:15. En invierno del 01/10 al 31/03 se encuentra cerrado.
• Longitud de la ruta: La ruta de bajada desde el parking hasta el pie del lago Sfanta Ana es una ruta lineal de 1,5 kilómetros ida y otros tantos a la vuelta. Se puede también realizar una ruta alrededor del lago, cuya circunferencia es de 1,6 kilómetros adicionales.
• Autobús gratuito: Existe un autobús gratuito para bajar al lago, disponible bajo petición para gente mayor de más de 65 años, mujeres visiblemente embarazadas, niños menores de 5 años o para personas con problemas de movilidad.
• Fauna: Existen también múltiples carteles de que la zona es frecuentada por osos y de que la ruta se realiza bajo cuenta y riesgo del visitante. Al final del artículo te hablaremos más a fondo de este tema.
• Otros servicios: Existen WCs a disposición de los visitantes tanto en la zona del parking como a pie de lago. Abajo encontrarás también una pequeña cafetería y arriba más puestos de comida con una zona de picnic dentro de la llamada "zona segura".
• Prohibiciones: Está prohibido nadar en el lago y también está prohibida la acampada o hacer picnic, salvo en la zona habilitada para ello junto al parking. Está prohibido también dejar restos de comida en la zona, ya que atraen a los osos. Y lo más importante: está prohibido alimentar a los osos. Por tu bien, y principalmente por el de ellos.
• El Lago Sfanta Ana con perro: puedes hacer esta ruta con tu perrete sin problema, siempre que lo lleves atado.

5. La ruta a pie al Lago Sfanta Ana en Rumanía

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Tras pasar la barrera y dejar nuestro vehículo a buen resguardo, comienza la ruta... ¿Preparado?

Lo cierto es que llegamos al Lago Sfanta Ana sin informarnos demasiado. Sabíamos que era un lago bonito y que había posibilidad de ver osos en la zona, pero nada más.

Preguntamos a un guardia suponiendo que la ruta de bajada al lago era guiada, y nos quedamos un poco sorprendidos cuando nos señaló el camino sin más, para que bajáramos por nuestra cuenta.

Nos chocó que hubiera carteles de "Atención: zona frecuentada por osos", que el perímetro del camping estuviera electrificado... y sin embargo la bajada hasta el lago se hiciera completamente por libre.

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Puesto que había más gente por la zona, decidimos atrevernos a bajar también, con ese cosquilleo en el estómago mezcla de ilusión y un poquito de nervios. Para qué negarlo.

Puedes bajar al lago siguiendo la misma carretera asfaltada o atajar por un camino de madera con escalones que te lleva a través del bosque y desemboca en la carretera, pero un poco más adelante.

Nosotros optamos por usar este "atajo" a la bajada, ya que había otro par de turistas como nosotros bajando por allí y así íbamos acompañados.

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El bosque de bajada ya es bonito en sí mismo: espeso, verde... Hicimos toda la bajada mirando hacia todos lados, deseando ver algún oso... y al mismo tiempo deseando no verlos. Pero nada: no hubo ningún encuentro salvaje.

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Por este sendero también, nos topamos con este mirador, cerrado por encontrarse en mal estado:

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Llegamos al lago y... ¡Wow! La palabra espectacular se queda corta. No sabemos cómo lucirá en otras épocas del año, pero los colores del otoño le daban un toque precioso que nos dejó abobados por unos segundos.

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Encontramos aquí bancos para sentarse con vistas al lago, un chiringuito de venta de comida y bebida (con valla electrificada también, imaginamos que para protegerlo durante la noche), barcas navegando de un lado a otro del lago... y muchísima paz. Pese a que era sábado y había bastantes rumanos disfrutando del lugar, lo cierto es que estaba bastante tranquilo.

Caminamos alrededor del lago unos cuántos metros, hasta la capilla o ermita de Santa Ana.

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Aunque puedes continuar para bordear el lago al completo, no había casi nadie haciéndolo y el camino que lo bordea, te lleva por una zona muy muy pegada al bosque. A nosotros la idea de alejarnos tanto con tanto cartel de aviso por aquí y por allá, nos dio bastante respeto y preferimos dejarla estar. Aunque tenía pinta de ser una ruta bastante bonita, ya habíamos tenido suficiente dosis de valentía por ese día XD.

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Optamos mejor por sentarnos en un banco frente al lago, simplemente para disfrutar de las vistas, con la esperanza de avistar algo a poder ser a lo lejos... Pero nada. Los osos no se dejaron ver aquí tampoco.

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Volvimos a subir antes de que anocheciera, ya que aún nos quedaba visitar el otro lago. Esta vez, cogimos el camino asfaltado de la carretera, ya que comenzábamos la subida completamente solos y atravesar el bosque nos daba un poco de respeto.

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¿Que somos un poquito acojonados? No seré yo quién lo niegue... Aunque precavidos suena mejor, ¿no crees? XD

Y pese a que lo deseábamos y no a partes iguales, los osos tampoco aparecieron por aquí.

6. La ruta guiada al Lago Tinovul Mohos

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De nuevo en el aparcamiento, nos acercamos hasta la entrada de la Reserva Botánica Tinovul Mohos, desde donde en apenas 5 minutos salía la última ruta guiada por la zona, que además está incluida con el pago del parking.

Un experto apareció enseguida y nos guió junto al resto del grupo para contarnos un montón de datos interesantes sobre la historia geológica del lugar, las plantas de la edad de hielo y plantas tóxicas que habitan en la zona, y más detalles que nos encantó descubrir.

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Como no somos expertos en el tema y no queremos darte un dato que no sea 100% precioso, te animamos a realizarlo ya que de verdad, merece la pena.

Aunque la ruta se realizó en rumano por ser el resto del grupo rumano-parlantes, el guía tuvo el detalle de traducirnos al inglés todas las explicaciones solo para nosotros. ¡Majísimo!

7. Alrededores del Lago Sfanta Ana

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A la vuelta, paramos en este espectacular mirador para disfrutar de uno de los atardeceres más bonitos que hemos visto en Rumanía.

Decir que parar aquí es complicado ya que hay que dejar el coche a un lado del camino donde apenas hay espacio para 2 o 3 vehículos. Nosotros tuvimos suerte de que cuando volvíamos había un hueco libre así que aprovechamos que el sol se estaba poniendo para aparcar, sentarnos sobre la hierba y disfrutar del espectáculo.

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Para terminar, ya de noche, nos acercamos al cercano pueblo de Baile Tusnad ya que a la bajada nos había llamado la atención que la inmensa mayoría de sus casas y comercios se encontraban protegidos por vallas electrificadas. Y pese a que los Cárpatos rumanos son el hogar de muchos osos pardos, lo cierto es que durante los dos meses que pasamos recorriendo el país, este fue uno de los pocos pueblos que vimos tan protegido.

Esto nos hizo pensar que probablemente aquí había bajadas frecuentes de osos hasta zonas habitadas.

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¡Incluso la iglesia se encontraba protegida con alambrado eléctrico! Curioso cuánto menos...

8. ¿Es seguro visitar el Lago Sfanta Ana: el lago de los osos de Rumanía?

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No somos rumanos ni expertos en la materia como para responder a esta pregunta con seguridad, pero bajo nuestra experiencia: sí, la visita al Lago Sfanta Ana pese a realizarla por libre, nos pareció segura.

Había varios guardias de seguridad arriba, y un montón de familias con niños realizando la ruta también por su cuenta. Los rumanos parecen disfrutar de su naturaleza sin miedo y parecen tener muy interiorizado que humanos y osos pueden convivir y conviven de forma pacífica en el país sin grandes conflictos (salvo excepciones, claro). Algo que pese a nuestro miedo y respeto inicial, nos encantó ir asimilando también con el paso de los días.

Si hay algún rumano o experto leyendo esto, nos encantaría que nos dejaras tu opinión, experiencia o punto de vista en comentarios.

Existen posibilidades de que te encuentres osos por el camino o incluso a pie de lago, sobre todo al atardecer o en días poco concurridos (algún video puedes ver en Youtube sobre encuentros con osos en este lago), pero si sigues unas mínimas medidas de seguridad y evitas molestar a los osos, no deberías tener ningún problema.

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En el mismo lugar te informan de estas normas con carteles. Por resumirlas brevemente:

1. No alimentes a los osos para no acostumbrarles a acercarse a los humanos. Aunque creas que sí, alimentándolos no les estás haciendo ningún favor... ni a ellos, ni a nosotros.
2. No te muevas solo por el bosque ni te salgas de los caminos marcados.
3. Intenta hablar o hacer algo de ruido no estridente en la bajada al lago para que si hay osos cerca, sepan que estás por allí y así no se sientan sorprendidos o amenazados por tu llegada.
4. Si ves un oso (y especialmente una osa con cachorros), no invadas su espacio y aléjate despacio sin dar la espalda al oso ni mirarlo a los ojos. Lo mejor siempre es disfrutar de ellos desde la distancia.
5. En caso de que el oso por lo que sea te ataque: hazte una bola en el suelo y protege tus partes vitales (pecho y cabeza) con tus manos.
6. Y algo que nos encantó leer: este lago y sus bosques es el hábitat natural de los osos. Los intrusos somos nosotros así que... ¡respétalos siempre!

Nosotros no tuvimos suerte de verlos por aquí, pero aún así la experiencia de bajar al lago nos pareció preciosa y súper emocionante. ¡Te la recomendamos muchísimo!