Las Cabañas de Argelaguer o Parc Garrell: un lugar de fantasía en Gerona

Escondido entre dos imprescindibles del turismo de interior en Gerona (Castefollit de la Roca y Besalú), encontrarás un pequeño pueblo llamado Argelaguer. Pasa desapercibido, hasta que descubres que en mitad del bosque, cuenta con unas construcciones de fantasía que sin duda te van a sorprender y probablemente a enamorar: las Cabañas de Argelaguer (en el conocido como Parc Garrell, en honor a su creador).

1. La historia de las Cabañas

La historia de este lugar y de su creador, es de lo más curiosa: Josep Pujiula (conocido como Garrell), era un vecino de Argelaguer que tras jubilarse, se dedicó a crear unas construcciones de fantasía en mitad del bosque, usando materiales reciclados y elementos vegetales como piedras, ramas y troncos del propio entorno. Lo hacía como hobby, en un terreno que no era de su propiedad y sin financiación ni apoyo de las autoridades locales.

Por eso, su creación encontró muchas trabas legales por el camino que le obligaron a desmantelar y volver a montar las obras varias veces, algunas por el riesgo de incendios en la zona que suponían según un informe. También encontró detractores que vandalizaron su trabajo en múltiples ocasiones. Existe un documental en catalán sobre Garrell y sus cabañas ("El tarzán de Argelaguer"), por si quieres saber más sobre el lugar y su historia.

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Cuando lo visitamos, nos pareció un lugar de ensueño, producto de una mente creativa y nos dió mucha pena pensar que en épocas pasadas había sido aún más espectacular y cómo (según nos cuentan) se había ido deteriorando con los años.

1.1. Cómo llegar a las Cabañas de Garrell

Junto a la carretera, justo a la entrada del pueblo, han habilitado un parking gratuito para visitar las cabañas, pero ¡ojo!: no puedes pernoctar allí. Hay un cartel bien grande que lo indica. Un vez aparcas, solo tienes que pasar la rotonda y bajar por el camino siguiendo las señales que te llevan al lugar, que encontrarás en mitad del bosque.

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La ruta es gratuita, circular y fácil de hacer. La puedes completar en menos de media hora (más lo que te quieras entretener en disfrutar del entorno).

Hay carteles durante toda la ruta que indican en qué punto te encuentras, y (al menos cuando lo visitamos nosotros), vallas de madera delante de cada construcción, que te vienen a decir que no te adentres más allá.

2. Primera parada: Fuente de la Riera y el Laberinto

En apenas 15 minutos te encontrarás con la primera creacción: la Fuente de la Riera y su laberinto. Flipamos cuando lo vimos: tenedores, neumáticos viejos, restos de metal oxidado, piedras y ramas, formando esa obra original como ella sola. Quién diga que Josep Pujiula no era un artista, no se con qué ojos mira su obra...

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La verdad es que no fuimos capaces de encontrar el laberinto, por eso no hay foto. No sabemos si porque estaba medio desmantelado o por las prisas porque estaba a punto de hacerse de noche. Supuestamente está enfrente de la fuente y es uno de los puntos más espectaculares y famosos de la ruta, así que te invitamos a ir con tiempo y descubrirlo.

3. Segunda parada: Casa de Garrell

Alucinante la Casa. Puedes entrar en ella si lo deseas, pero bajo tu propia responsabilidad. No son construcciones realizadas con garantía de que no se vayan a desmontar. De hecho una de las polémicas sobre las cabañas, giraba entorno a la responsabilidad en caso de que algún niño o adulto pudiera hacerse daño si decidía trepar o adentrarse en la zona, ya que su creador no era arquitecto (sino tornero).

Además son construcciones en mitad del bosque que se deterioran con la climatología. Pero incluso desde fuera, nos encantó la construcción, y le damos un 10 a Garrell por el trabajazo realizado.

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4. Tercera parada: Tumba faraónica de Garrell

Y en esta pequeña cueva natural formada en la roca, Garrell se construyó su propia tumba. Literalmente, porque Josep Pujuila se encuentra enterrado en ella.

En la roca puedes leer la inscripción "Garrell el + Tossut", que viene a significar: "Garrell, el + tozudo". Porque pese a todas las trabas que le pusieron, siguió adelante durante más de 30 años con sus construcciones y no hubo quien le pudiera parar en su empeño.

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Como ves, la cueva se encuentra llena de inscripciones y jeroglíficos varios al más puro estilo faraónico. Dentro, encontrarás también una placa que le hicieron los vecinos de Castefollit de la roca (donde residía) como forma de homenajearle tras su muerte.

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5. Cuarta parada: Huerto de Garrell

Y llegamos a la última parada de la ruta (que en su día fue más larga): el huerto. Otra maravilla de lugar.

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6. ¿Qué hacer en los alrededores del Parc Garrell?

Y ya que estás aquí, no te pierdas otros imprescindibles del interior de Gerona como Castefollit de la Roca, Besalú o Figueres! Te lo contamos todo en nuestro artículo: Ruta en coche o furgoneta por el Interior de Gerona.

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