Imagen

Los coches de ahora son todo electrónica. Mil y un sensores, cables e innovaciones orientadas a ampliar las funcionalidades de un vehículo y controlar las emisiones y gases contaminantes: filtro antipartículas, sensor de airbag, relé de precalentamiento, etc.
Seas o no partidario de estas mejoras, es indiscutible que si compras cualquier modelo del año 2000 en adelante, vas a tener que lidiar con la electrónica de tu vehículo (coche o furgoneta), con lo bueno y con lo malo. ¿Sabías que en casi cualquier modelo de coche actual se calcula que hay unos 2 kilómetros de cables?
El problema de que los coches de hoy en día tengan tanta electrónica, es que a mayor número de funcionalidades, aumenta el número de posibles averías y en consecuencia, el gasto en el mantenimiento del vehículo. Además, las averías electrónicas son mucho más difíciles (y caras) de resolver que las averías mecánicas de toda la vida, en las que simplemente tenías que encontrar la pieza de repuesto y sustituirla o repararla.
Con las averías electrónicas, funciona diferente. Si algún sensor falla, algún cable hace mal contacto, algún fusible se funde o existe cualquier otra incidencia electrónica que afecte al vehículo, se encenderá una luz en el cuadro de mandos de la furgoneta que te alerta de que algo está fallando (luz MIL se llama). Ésta luz puede ser naranja o roja en función de la gravedad de la avería, y suele venir acompañada de un mensaje textual que te da un pista.
Sería genial que esa luz y ese mensaje por si solos indicaran el punto exacto donde se encuentra el fallo, pero no. ¡Ojalá! Son luces con avisos de error muy genéricos del tipo: anomalía de polución, revisar inyección, fallo de motor... Y cada uno de estos mensajes, pueden deberse a múltiples errores diferentes, lo que hace que encontrar el error sin la maquinaria o los conocimientos adecuados, pueda ser como encontrar una aguja en un pajar. Pero, ¡que no cunda el pánico! Hay solución.
RECOMENDACIÓN: Por si pasa algo... ¡Lleva tu furgo siempre asegurada! Nosotros la tenemos con CamperCover, que además del vehículo, nos cubre la camperización en sí misma. Si contratas a través del banner de abajo, ¡te llevas un 5% de descuento directo!
El protocolo OBD (de sus siglas en inglés: On Board Diagnostic), se creó como puerto de fácil acceso a la información que se almacena en el ordenador del coche (la ECU: Unidad de Control Electrónico) y que recoge un montón de datos como la potencia del motor, la temperatura del refrigerante, el voltaje de la batería, la emisiones de CO2...
En modelos más antiguos, el tipo de conector o protocolo de acceso se llamaba OBD-I. Poco a poco, se fue sustituyendo por el OBD2 con mejoras. En Europa, su adaptación se llama EOBD. De hecho, conforme a la directiva europea 98/69EG relativa a emisiones contaminantes, los fabricantes están obligados a facilitar un acceso a la información electrónica del vehículo mediante un conector OBD2 en los vehículos de gasolina del año 2000 en adelante, o diésel desde el 2003.
A través de este puerto de acceso se puede obtener información muy específica de los códigos de error mecánicos y electrónicos (DTC: Diagnostic Trouble Codes) de los vehículos.
Pero vamos a la práctica, que es lo que al final nos interesa...
Ante una luz de error en el tablero de mandos del vehículo, tienes dos opciones: acudir a un taller o comprarte tu propia máquina de diagnosis.
Lo habitual ante un fallo de este tipo, es acudir al taller. Ellos tienen máquinas de diagnosis que conectan al sistema OBD2 de nuestro coche, hacen un escaneo de todos los sistemas y detectan enseguida el código de error exacto de lo que está fallando. Éstas máquinas de los talleres, son caras. Un taller multimarca puede pagar en torno a los 1.000€ por una máquina de diagnosis. Su elevado precio se debe a que contienen en un solo aparato, un software compatible con la información de códigos de error actualizados de la mayoría de marcas y modelos del mercado.
En consecuencia, si vas a un taller a que te pasen la maquinita, te cobrarán entre 20 y 40€ por cada escaneo (tardan unos 5 minutos, aunque te harán dejar el coche más tiempo del necesario). En este precio va incluido el informe donde te detallan qué está fallando, y la explicación y asesoramiento del mecánico. La reparación por lo tanto, se paga aparte.
Otra opción es comprarte tu propia máquina o escáner de diagnosis, pero en versión Low Cost. Se trata de pequeños aparatos de bolsillo, que necesitan de una aplicación móvil u ordenador con el software adecuado para poder ser usados. Veremos su funcionamiento en detalle más abajo. Están disponibles en Amazon por entre 8 y 20€ (https://amzn.to/3SSkLj1)
Son mucho más baratos que las de los talleres, porque sus funcionalidades están limitadas y solo detectan averías en unos modelos determinados. Esto quiere decir que tendrás que elegir el que sea compatible con tu vehículo.
Las funcionalidades y/o limitaciones de este tipo de máquinas, dependerán del programa o app con el que funcionen, ya que el aparato en sí mismo solo hace la conexión, siendo lo importante el software que se utilice. Normalmente estas aplicaciones tienen una versión gratuita y una de pago mucho más completa. Más abajo, te hablaremos de la App que usamos nosotros.
La compatibilidad depende del lenguaje usado por el fabricante. Lo mejor es comprar un scanner multilengüaje o uno específico para nuestro vehículo. Mirando la descripción del aparato, podrás obtener datos de compatibilidad.
En ocasiones, un aparato no te permitirá acceder a la ECU del vehículo pese a ser aparentemente compatible, porque tienes que cambiar de forma manual en la app el lenguaje usado.
Para un escáner o lector de códigos de error de bolsillo, tendrás que mirar:
Además, echa un vistazo a sus funcionalidades. Por ejemplo, te interesa que además de leer códigos de error, te permita borrar la luz de avería del cuadro de mandos, lo cual viene muy bien para cuando la avería esté resuelta.
Nosotros usamos el escáner de diagnosis ELM327 OBD2 con bluetooth para Android (el negro de la foto de arriba), que es compatible con nuestra Nissan NV400 del año 2016. Es compatible también con otros modelos de Renault, Seat, VW, Skoda, Audi, Hyundai, Kia...
Compramos también el OBD2 Mini que ves en la foto de arriba (el azul claro), pero ese concretamente nunca nos llegó a funcionar en nuestra furgo, aunque tenía muy buenos comentarios en Amazon y buen precio.
Dependiendo del vehículo que tengamos, el puerto para poder conectar nuestro sistema de diagnosis se puede encontrar en diferentes ubicaciones. Lo más común es que esté justo al lado del asiento del conductor, en la zona del reposapiés, donde tiramos de la palanca para abrir el capot del coche o furgoneta. Otras posibles ubicaciones son:
Si te cuesta encontrarlo, encontrarás su ubicación exacta en el manual de tu coche o en esta base de datos que recopila las ubicaciones del conector OBD2 de casi todas las marcas y modelos: es tan fácil como seleccionar tu modelo y te muestra una imagen del punto exacto donde se encuentra: http://www.wikiobd.co.uk/
Existen múltiples aplicaciones para la lectura y detección de códigos de error DTC. Muchas son de pago y otras gratuitas. No las hemos probado todas, por lo que te vamos a hablar de la que nosotros usamos por tener una buena relación calidad/precio.
Se llama Car Scanner ELM OBD2, y aunque es gratuita, tiene una versión de pago por solo 4,89€ (pago único) que te permite desbloquear más funcionalidades.
Funciona por wifi y bluetooth y es compatible con Android e iOS.
Para que te hagas una idea de su potencial, te vamos a poner un ejemplo real de cómo lo hemos usado nosotros en nuestra furgoneta para solucionar averías:
Estando de ruta por Francia con nuestra furgoneta camper, nos apareció la luz de avería con dos mensajes: anomalía de polución y revisar inyección. No teníamos máquina de diagnosis en ese momento así que pagamos 40€ en un Norauto de Francia por el escaneo, donde aparecieron 2 errores:
Comprobamos los calentadores y efectivamente teníamos dos en mal estado, pero cambiamos los 4 que es lo que se recomienda hacer.
Para comprobar que el error había desaparecido y no volver a pagar otros 40€, nos compramos por Amazon el Scanner OBD2 ELM327 y la App Car Scanner Pro. Escaneamos, y ahora solo salía el error del sensor de temperatura de gas. Se trata de un sensor del FAP (Filtro Anti Partículas), que estaba fallando e impidiendo que el FAP se regenerara correctamente. Lo cambiamos, borramos las luces de error de nuevo con la App, le dimos un poco de chicha a la furgoneta para forzar la regeneración del FAP, y listo. Averías solucionadas. Volvimos a escanear para comprobar, y desde entonces no han vuelto a aparecer.
Puedes saber más en este artículo: Problemas con el FAP (Filtro Antipartículas) y cómo solucionarlos.
¿Preguntas? ¿Dudas? ¿Aportaciones? ¡Cuéntanos!
Comentarios
Muy util, si señor, me he…
Muy util, si señor, me he comprado el chisme a traves de vuestra tienda y me ha solucionado un marron que tenia, muchas gracias por la informacion, sois unos cracks!!!!
¡Gracias Felipe! Qué bien…
En respuesta a Muy util, si señor, me he… por Felipe (no verificado)
¡Gracias Felipe! Qué bien que te haya servido. Nosotros estamos encantados también y ya le hemos sacado bastante partido. ¡Barata, pero potente! Un saludo :)
¡Comentar es gratis! ;) Y siempre se agradece...