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Esta primavera hicimos una ruta en furgoneta camper por Cantabria y descubrimos que está repleta de leyendas, personajes mitológicos e historias para soñar. Una de mis leyendas favoritas es la del Hombre Pez de Liérganes. Si eres amante de los lugares bonitos y de las leyendas, te encantará esta localidad cántabra.
Liérganes se encuentra a medio camino entre la costa y el interior, a solo 20 minutos en coche desde Santander y al límite de los bucólicos valles pasiegos.
Además, desde el año 2016, cuenta con un puesto en la lista de Pueblos más Bonitos de España. Sigue leyendo porque te vamos a contar todo lo que necesitas saber para que le saques el máximo provecho a la visita.
Uno de los puntos más fotografiables de Liérganes, sin duda es el Puente Mayor sobre el río Miera y la estatua del hombre pez, que como decíamos, ¡tiene leyenda!
Se dice que en el siglo XVII, vivía en Liérganes un joven de nombre Francisco al que le encantaba ir a nadar al río Miera con los amigos. Un día, durante el baño, desapareció. Así, sin más. Como era muy buen nadador, al no aparecer en varias horas, enseguida le dieron por muerto.
Pasaron 5 años hasta que unos pescadores que navegaban por la Bahía de Cádiz, se encontraron a un chico con escamas en mitad del mar. Lo atraparon usando redes y tras varios días intentando que el chico hablara, consiguieron una palabra de su boca: "Liérganes". Tras mucho investigar qué podía significar esa extraña palabra, descubrieron que en Cantabria existía un pueblo con ese nombre y lo llevaron allí.
Francisco, ya conocido como el hombre pez, pasó 9 años en su pueblo natal sin ser feliz. Obediente, callado y siempre triste, algunos le tomaban por loco. Hasta que un buen día, se volvió a lanzar al río y desapareció, esta vez para siempre.
¿Realidad o ficción? No lo sabemos, pero queremos creer que tras lanzarse al agua, Francisco, el Hombre-Pez de Liérganes, consiguió ser feliz. Lo encontrarás también junto con otros seres de leyenda, en esta ruta por el Bosque Mitológico de Cantabria.
Al otro lado del puente y de la estatua del hombre pez, se puede ver un antiguo molino que hoy funciona como Centro de Interpretación de la Leyenda.
A FONDO: Para saber más sobre el Hombre-Pez de Liérganes y sobre la historia del municipio, no te pierdas este Tour guiado de una hora y media de duración.
Otra cosa que hacer en Liérganes, es pasear por su pequeño casco histórico, considerado Bien de Interés Cultural. Destaca la Casa de los Cañones construida en 1702 y que se llama así porque tiene un cañón a cada lado. Se encuentra en la plaza principal del pueblo.
Encontramos aquí numerosos negocios de repostería donde se pueden comprar productos típicos de la zona como los sobaos pasiegos o las quesadas, y unas rosquillas que nos llamaron mucho la atención: Los "chochitos ricos". Nunca pensé que diría esto, pero me comería unos cuántos chochitos ahora mismo :P
Si callejeas un poco más y te acercas a la Calle Mercadillo, te encontrarás con estas coloridas letras que te dan la bienvenida a Liérganes, junto a un muñeco de un Hombre Pez muy poco conseguido (con perdón), pero que está curioso para una foto:
Otro punto de interés es subir a la Iglesia de San Pantaleón. El camino de subida es por unas largas escaleras, y está repleto de cruces. Es un buen sitio para contemplar la localidad desde lo alto.
Liérganes es también un buen lugar para relajarse en el Balneario de Fuente Santa. Este balneario existe desde el siglo XVII y hay documentos que atestiguan que a él acudían los enfermos de los alrededores en busca de una cura a sus dolencias. Incluso el Rey Alfonso XIII acudía aquí de forma regular y por eso hoy una de las piscinas del esteblecimiento responde al nombre de "La Piscina del Rey". Se puede decir que gracias al balneario, Liérganes se desarrolló como lugar turístico.
Son varias las rutas de senderismo que se pueden realizar en Liérganes. Una de ellas es la que te lleva a los Picos de Busampiro, junto a las dos montañas a las que se conoce como "Las tetas de Liérganes". Se trata de una ruta circular de unos 15 kilómetros, que discurre en su mayoría por asfalto pero con tramos con bastante desnivel.
Si prefieres una ruta sencilla y sin desnivel, apta para todos, nos pareció un planazo caminar por la carretera hasta Rubalcaba (barrio de Lierganés), para disfrutar del paisaje.
En total, se tarda una hora contando la ida y la vuelta, y por el camino te encontrarás con varias Casonas Indianas, con la espectacular portada de acceso al Palacio de la Rañada (del año 1725) y con la Cruz de Rubalcaba, al final de la ruta.
La zona es tan bonita, que estamos seguros de que hay muchísimas más opciones para caminar y, seguro que cojas el camino que escojas, merecerá la pena el paseo.
Más allá de todas las cosas bonitas que Liérganes tiene para ver, es también un punto imprescindible en una ruta en furgoneta camper o autocaravana por Cantabria, porque cuenta con un área gratuita para la pernocta y para el llenado y vaciado de aguas. En Cantabria no hay demasiadas opciones, así que es un buen lugar en el que parar para usar estos servicios.
El área se encuentra en el punto más feo del pueblo (quizá incluso, en el único punto feo del pueblo...), junto a la estación de ferrocarril, en un parking compartido con turismos. Aún así viene muy bien por los servicios, y porque se encuentra a solo 5 minutos a pie de los principales atractivos de la ciudad.
MÁS: Si te has quedado con ganas de más, pásate por nuestra sección en la que hablamos de qué ver en Cantabria, donde te hablamos de muchos otros sitios que estamos seguros de que te van a gustar ;)
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