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Bratislava, capital de Eslovaquia, es una ciudad pequeña, pero bastante curiosa. Necesitarás un día para visitarla, y diría que al menos dos para disfrutarla como se merece. Y quizá esa breve visita te deje con más ganas de Eslovaquia...
Debido a su cercanía a ciudades como Viena, Praga y Budapest, Bratislava a veces queda deslucida. Tiene sus detractores, ya que las comparaciones nunca fueron buenas... Pero lo cierto es que a mi me gustó bastante: pequeñita, fácil de recorrer y barata. Tanto el alojamiento y la comida, como el precio de los vuelos para llegar desde Madrid son económicos.
En mi caso, volé a Bratislava en 2010 para iniciar desde allí una ruta de Interrail con mochila con una amiga, y me fui con la sensación de que no me importaría volver. Eslovaquia pertenece a la Unión Europea, por lo que su moneda es el euro.
Pero vamos a lo que te interesa: ¿Qué no te puedes perder en Bratislava? Estos son algunos de los encantos ocultos de la ciudad, que puedes recorrer a pie sin problemas.
Puedes comenzar tu visita paseando por la famosa y concurrida calle Michalská, en pleno casco histórico de Bratislava. En ella encontrarás tiendas de souvenirs, pequeños comercios y terrazas varias.
La calle desemboca en la Torre de San Miguel, de 51 metros de altura, bajo la que descansa la Puerta de San Miguel. Se trata de una puerta medieval que separa la antigua Bratislava de la nueva.
Justo al traspasar la puerta, verás en el suelo una placa con una inscripción que marca las distancias a las principales ciudades europeas: su km 0.
Además, durante el free tour que realizamos por Bratislava, nos contaron que existe una leyenda (superstición más bien) en torno a la puerta que dice así: hay que estar en completo silencio mientras la traspasas si no quieres que tus días en el mundo tengan un pronto final. Yo no recuerdo si la pase en silencio o no, pero han pasado más de 10 años y aquí me tienes :D
Para conocer historias como esta, te recomiendo muchísimo hacer un free tour por Bratislava como el que puedes reservar aquí.
Esta calle es también un imprescindible para disfrutar del ambiente de la ciudad. Se encuentra repleta de bares, terrazas, bancos, fuentes, mucho verde y mucha vida. Tiene incluso hamacas para tumbarse. Además en ella descubrirás un ajedrez gigante. ¡Y sí! ¡Puedes echar una partida real en él! Me pareció de lo más curioso:
Al igual que la mayoría de capitales del mundo, Bratislava cuenta con un buen número de plazas que visitar. En ellas se suelen instalar mercadillos con puestos varios de artesanía, gastronomía, etc. según la época del año. El más famoso, es el mercado navideño.
Una de las cosas más típicas para hacer en Bratislava es buscar las estatuas de bronce que con gracia adornan sus calles. Se encuentran dispersas por todo el casco histórico, y es habitual ver colas de turistas esperando para tomarse la foto con ellas.
La más famosa es la estatua del hombre de la alcantarilla, llamado Čumil y que ahora posa junto a un cartel que avisa de su presencia, para evitar percances. Hay otra de un soldado napoleónico y de un hombre levantando su sombrero. También destaca la estatua a Hans Christian Andersen (famoso escritor de cuentos danés y autor de los archiconocidos "La Sirenita" y "El Patito Feo").
Aunque mi favorita es la estatua del paparazzi o fotógrafo indiscreto. ¿Tú con cuál te quedas?
El río Danubio atraviesa la ciudad de Bratislava, aportándole ese extra de encanto que los ríos aportan a cualquier ciudad. Uno de los puntos más característicos para disfrutar de sus vistas, es desde el Puente SNP (antes llamado Puente Nuevo sobre el Danubio o Novy Most en eslovaco).
En este puente, encontrarás el famoso Restaurante UFO, que llama la atención desde la distancia por su forma de platillo volante. De ahí su nombre: UFO (Restaurante OVNI en español). Se encuentra a casi 90 metros de altura y se puede acceder a su mirador abonando la entrada. También puedes entrar gratis si vas comer o tomar algo mientras disfrutas de unas magníficas vistas del río y de la ciudad.
Otro puente destacado es el moderno puente Apollo. Por la noche se ilumina y la estampa mejora:
El Castillo de Bratislava, se encuentra pegado al río Danubio. Sobre una colina que corona la ciudad, te ofrecerá unas bonitas vistas diurnas y nocturnas. Su fachada es de un blanco luminoso y ha sido restaurado por lo que se encuentra en buen estado.
El Castillo hoy, alberga el Museo Nacional de Eslovaquia. Si no eres muy fan de los museos, puedes visitar gratis los jardines que lo rodean. Frente a la entrada, se encuentra una estatua en honor al rey Svatopluk, montado a caballo y sacando a relucir su espada.
Si no quieres perderte ninguna historia relacionada con el castillo, este free tour por el castillo y la catedral es para tí.
En sus jardines, durante la subida al castillo te encontrarás también con la estatua de una curiosa mujer con pelos de loca y cuervos a su lado. Algunos dicen que es una estatua de una bruja, otros que representa a la niña del cuento alemán "Los siete cuervos" de los Hermanos Grimm. Yo después de leer el cuento, me quedo con la segunda versión. Juzga tú mismo: Historia del cuento "The Seven Ravens".
¡No te puedes perder esta iglesia! Destaca por su arquitectura del Art Nouveau. Con un exterior de color azul pastel y blanco, parece sacada de un cuento de princesas y llama muchísimo la atención. A mi me recuerda a un pastel de fondant. ¿A que dan ganas de hincarle el diente? Es otro de los puntos más fotografiados en Bratislava.
En esta plaza se encuentra el monumento en memoria de los eslovacos que perdieron la vida durante el Levantamiento de 1944. Lo hicieron al oponerse a su propio gobierno, aliado en aquel entonces del régimen nazi en la Segunda Guerra Mundial. Es un monumento oscuro que refleja muy bien la tristeza, el sufrimiento y el horror de la guerra. Bien merece una parada.
Y si te gusta el turismo de catedrales, en Bratislava encontrarás esta que, bajo mi punto de vista, es prescindible. Por fuera es sencilla, sin nada especial que destacar. Por dentro, unos techos impresionantes, como en todas las catedrales.
El Palacio Grassalkovich es el palacio presidencial, donde vive el presidente de Eslovaquia. No es visitable, pero si pasas por delante, quizá quieras sacarte una foto sentado en la fuente que se encuentra frente a la puerta. Sobre la fuente descansa una escultura conocida como el "Planeta de la Paz". Se trata de un enorme globo terráqueo con palomas talladas en su esfera.
Espero que este artículo te haya servido de utilidad y por supuesto que te animes a visitar Bratislava. Si es así, nos encantaría recibir un comentario tuyo con tu opinión de la ciudad.
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