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¿A quién no le gustan las cascadas? Hoy te traemos una ruta de senderismo a una cascada que se encuentra en un paisaje espectacular al pie de los Alpes franceses, concretamente en el valle de Crévoux. La descubrimos casi de casualidad durante nuestra ruta en furgoneta por el Parque Nacional des Ecrins, ya que se encuentra muy, muy cerquita. Por si fuera poco, la ruta ha sido tematizada por un grupo de artistas locales que han instalado obras de arte en mitad del bosque. Obras con mensaje. ¿Quieres descubrirla? ¡Te va a encantar! ¡Garantizado!
La Cascada de Razis pertenece al pueblo de Crévoux. Un pueblo de montaña a 1.600 metros de altitud donde encontrarás nieve y pistas esquiables en invierno.
En verano, es una zona ideal para caminar por verdes bosques con mucho agua. Se encuentra al pie de los Alpes franceses, así que... ¡los paisajes bonitos están garantizados mires donde mires!
Puedes llegar a Crévoux de varias maneras. Nosotros veníamos de visitar Embrun y el Lago de Serre-Ponçon. El GPS nos metió por el camino de la derecha: la D39A. ¡Precioso! Pero muy muy estrecho, en pendiente y complicado si viajas con una autocaravana grande o furgoneta camper de grandes dimensiones. En nuestro caso nuestra furgoneta mide unos 5 metros y aún así sufrimos un poco en la subida. Decir también que estaba anocheciendo y no ayuda...
Coger la carretera de la izquierda, siempre será mejor opción si no quieres complicaciones.
Aparte de los paisajes, el mismo pueblo de Crévoux nos pareció bonito: su plaza del ayuntamiento, su iglesia, el original "frigolibro" que se encuentra en el centro de la plaza...
¡No te vayas sin dar un pequeño paseo por aquí! No te llevará más de 15 minutos y merece la pena.
Para comenzar la ruta a la Cascada de Razis, puedes aparcar tu coche, furgoneta camper o autocaravana en 2 parkings gratuitos distintos que se encuentran pasado el pueblo de Crévoux:
Te dejamos además los siguientes datos técnicos de interés para realizar la ruta:
Como decíamos al principio del artículo, la ruta a la Cascada de Razis ha sido tematizada por un grupo de artistas locales que han instalado hábilmente obras de arte contemporáneas en mitad del bosque, justo siguiendo el sendero que lleva a la cascada. La instalación de estas obras comenzó en el año 2010 y no ha dejado de crecer desde entonces. Existen en la actualidad más de 40 obras escondidas en los bosques.
Lo han llamado el "Parcours des Fées" que viene a significar algo así como "El camino de las Hadas".
Son obras de lo más curiosas que invitan a hacerse fotos y a la reflexión. Junto a cada una de ellas, encontramos un cartel explicativo. Nos llama la atención que muchas de ellas hablan sobre temas relacionados con el cambio climático y el efecto de la acción humana sobre la naturaleza.
Aunque la ruta a la cascada es de acceso libre y gratuito, a la entrada encontrarás un cartel que solicita un pequeño donativo voluntario de 2€ por adulto, y 1€ para menores de 12 años. El donativo sirve para ayudar a mantener las obras en perfecto estado.
Aunque no es obligatorio y ni siquiera había nadie custodiando la zona, siempre nos parece bueno apoyar este tipo de iniciativas y contribuir.
Algo que nos encantó descubrir, es que en 3 de las obras de arte... ¡es posible quedarse a pasar la noche! ¡En serio! Hay 3 cabañas durante la ruta (la cabaña del Tronco, la Cabaña de Berger y la Cabaña 3) que están habilitadas para pasar la noche en ellas, en mitad del bosque y con unas vistas a las estrellas que deben ser una autentica locura. Nuestra clara favorita, la del Tronco, con vistas directas a la cascada:
Si te interesa, puedes reservar tu noche romántica online aquí: Reserva para dormir en las cabañas del bosque. Ten en cuenta que debido a las temperaturas de la zona, solo es posible reservar para los meses de verano.
O también puedes alquilar una furgoneta camper o autocaravana, para dormir en ella y recorrer esta preciosa zona de Francia:
En nuestro caso dejamos nuestra furgoneta camper en el Parking 1 de Le Chalp y bajamos hasta Le Pont caminando.
Pusimos los 4€ del donativo en la caja y continuamos por un bonito sendero junto al Torrente de Crévoux que bajaba con mucha fuerza.
Enseguida nos encontramos con las primeras obras de arte. Como una imagen dice más que mil palabras... te dejamos algunas de nuestras favoritas:
Una vez alcanzas la cascada, encontrarás un cartel que te indica un desvío: la vuelta por el Boucle del Canal Chenevier o el camino a la cascada.
Nosotros continuamos cuesta arriba siguiendo el letrero hacia la cascada, hasta que nos encontramos con esta señal:
Aún así, continuamos un poco más bordeando las piedras por un sendero que sale a la derecha, aunque algo oculto y difícil de encontrar. Muy bonito, eso sí. Y las vistas al valle de Crévoux desde aquí... ¡espectaculares! En las fotos no se aprecia toda la belleza del lugar:
Llegó un punto en el que ya no había sendero y el camino se encontraba bloqueado por un montón de piedras que tenían pinta de haber caído desde arriba en algún temporal de viento. Aquí sí, nos dimos media vuelta. Porque llegar "hasta la cocina" está muy bien, pero arriesgar más de la cuenta por una foto bonita... no va con nosotros.
Volvimos por el camino del Canal de Chenevier, donde seguimos encontrándonos más obras de arte como estas:
Todo el entorno alrededor de la cascada es un espectáculo. Al no encontrarse dentro de los límites del Parque Nacional, no encontrarás aquí restricciones al estacionamiento ni la pernocta en furgoneta camper o autocaravana. ¡Punto a favor!
Para ponérnoslo aún más fácil, el ayuntamiento de Crévoux ha habilitado un área gratuita de autocaravanas en la parte superior del pueblo, con servicios de llenado y vaciado de aguas totalmente gratuitos. Quizá para pernoctar o pasar el día elegiríamos los otros aparcamientos más aislados, aunque para los servicios este punto es ideal. ¡Gracias Crévoux por este gran lugar! ¡Volveríamos sin pensarlo!
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