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Si estás planeando una visita a Santander, apúntate este lugar: la Península de la Magdalena. Se encuentra en un extremo de la ciudad en un trozo de tierra que sobresale de la bahía de Santander. En ella encontrarás un inmenso parque, una playa, un museo al aire libre dedicado a un aventurero santanderino y su principal atractivo: su palacio. Vamos por partes.
La Península de la Magdalena es un gran espacio verde de nada menos que 25 hectáreas. Hoy en día es un parque municipal de acceso libre y gratuito que se puede visitar entre las 8 y las 20:30h. El parque es peatonal, pero puedes dejar el coche en el parking de fuera que es gratuito.
ATENCIÓN para viajeros en furgoneta camper gran volumen o autocaravana: en casi todo Santander hay prohibición al estacionamiento de vehículos de más de 1.8 toneladas, por lo que lo mejor es aparcar en el área de autocaravanas de la que te hablamos en el artículo dedicado a Santander en furgoneta camper, o en las afueras de la ciudad desde donde puedes acercarte en transporte público.
Nada más entrar al recinto del parque, te encontrarás con un panel informativo en el que se muestra el plano del lugar. Aunque son muchos los caminos que transitan por la península, para no dejarse nada, lo mejor es recorrerlo realizando un circuito circular que se puede realizar a pie (nuestra opción) o cogiendo un trenecito turístico de media hora de duración en el que te van explicando todos los detalles acerca de la península de la Magdalena. Su precio es de 5€.
Nosotros comenzamos el paseo escogiendo el camino de la derecha que te lleva por la Calle Familia Real.
Nada más empezar, nos encontramos con una escultura de Félix Rodríguez de la Fuente, el famoso naturista nacido en Poza de la Sal (Burgos) y amante declarado de Cantabria y sus paisajes.
A la derecha, una zona verde con un parque de juegos para niños y, justo enfrente, la Playa del Bikini. Se llama así porque fue el primer lugar donde se tiene noticia de haber avistado un bikini en playas españolas, allá por los años 70. Los vestían las estudiantes extranjeras que estudiaban en la Universidad Menéndez Pelayo que se encuentra justo enfrente de la playa. Fue algo noticiable en la España de aquellos años, hasta el punto de que la playa se quedó con ese nombre.
En esta zona también, nos encontramos con el Paraninfo de la Magdalena, donde se celebran actos culturales y congresos.
Otro edificio importante es el de las Caballerizas Reales, que hoy funciona como residencia de estudiantes y cuenta con un restaurante con vistas a la playa. Es de interés histórico porque entre los años 1933 y 1935, actuó aquí la compañía de teatro de Federico García Lorca. Nada menos.
Si sigues el camino bordeando el mar, llegarás al Palacio de la Magdalena y un poco más adelante al Museo al aire libre del hombre y el mar de los que te hablamos a continuación.
La joya de la Península de la Magdalena, es su palacio. Un majestuoso edificio con una fachada muy bonita que no te querrás perder.
Su historia tiene miga. El palacio se construyó con fondos del ayuntamiento de Santander y acto seguido, se lo regalaron al Rey Alfonso XIII y a su mujer la Reina Victoria Eugenia de Battenberg, para que fueran a veranear a Santander.
Veranearon en el lugar durante un par de decadas desde el año 1913. El palacio se fue deteriorando... hasta que su nuevo heredero, Don Juan Conde de Barcelona, lo devolvió al ayuntamiento... pero no gratis, claro. Se lo vendió en 1977 por 150 millones de las antiguas pesetas (palacio y península). Vamos, que le salió bien rentable la operación. Al Ayuntamiento y a los santanderinos... no tanto. El Ayuntamiento lo restauró y ahora, podemos disfrutarlo todos.
En el año 1982, el palacio fue declarado Monumento Histórico de carácter nacional. En la actualidad, se utiliza para congresos, actos varios, reuniones, bodas… Se puede visitar por 5€, con descuentos para diferentes colectivos que puedes consultar aquí: https://palaciomagdalena.com/visitas. Otra opción interesante es contratar una visita guiada donde te lo cuenten TODO!
Después de rodear el palacio, iniciamos el camino de vuelta a la salida y por el trayecto nos encontramos con varias figuras de madera que nos llamaron la atención. Estuvimos un rato jugando a encontrarlas todas y a la vuelta, nos enteramos de que las talla un jardinero con los árboles enfermos de la zona: sillas, pájaros, flores, pingüinos…
Seguimos paseando por la península, esta vez por la Calle Juan de Borbón hasta llegar a un pequeño museo gratuito al aire libre a orillas del mar.
Para nosotros, es la zona más bonita de la península. El museo, está dedicado al aventurero Vital Alsar Ramírez, natural de Santander y a las expediciones que realizó en los diferentes mares y océanos del mundo entre los años 1966 y 1992. Este navegante, portaba una bandera blanca en sus embarcaciones y difundía allá donde iba un mensaje de fraternidad y amor. Por eso se le conoce como "el navegante por la paz".
En el museo encontrarás recreacciones de los 3 galeones usados por Vital Alsar en sus aventuras. También puedes consultar un mapa donde se muestran las rutas que siguió el ilustre navegante, y la balsa que se construyó en Guayaquil (Ecuador) para navegar con ella como lo hicieran los navegantes de antaño.
Encontrarás también una escultura de una sirena de bronce. Una réplica del mascarón de proa de un barco de Juan de la Cosa: el cartógrafo que realizó el primer mapamundi que incluía América en el año 1500.
Completando el museo, una burbuja de salvamento que fue remolcada por uno de los galeones de Vital Alsar (El galeón Cantabria) hasta las costas españolas en el marco de una investigación de salvamento marítimo que les llevó por el Amazonas y el Océano Atlántico y que duró 267 días.
Te recomendamos que entres a la web de la Fundación Vital Alsar para descubrir más sobre la historia de este personaje, porque es muy interesante.
Vital Alsar recibió innumerables premios y un gran reconocimiento por sus hazañas. Murió en 2020 a los 87 años en México, país donde residía con su esposa.
Por último, justo antes de salir, nos encontramos con un pequeño parque marino gratuito en el que entramos de casualidad... y del que volvimos a salir inmediatamente. Focas, leones marinos y pingüinos, recluidos en un espacio minúsculo... No, gracias.
Santander, y Cantabria en general, tienen muchas cosas interesantes que ver, pero esta no es una de ellas.
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Comentarios
Nadie de aquí ni no de aquí,…
Nadie de aquí ni no de aquí, debe perderse está visita , yo lo consideraría un sacrilegio.
Es un lugar muy bonito,…
En respuesta a Nadie de aquí ni no de aquí,… por Jose (no verificado)
Es un lugar muy bonito, desde luego 😍
¡Comentar es gratis! ;) Y siempre se agradece...